Lengua-La oración

                                La oración

La oración es una de las unidades fundamentales de la comunicación lingüística. Se trata de un conjunto de palabras que expresa un juicio con sentido completo y autonomía sintáctica. Es decir, la oración es capaz de transmitir una idea por sí misma, sin depender de otro elemento. En este trabajo, vamos a explicar el concepto, las partes y los tipos de oración que existen en la lengua española.


El concepto de oración


El término oración proviene del latín oratio, que significa 'lenguaje', 'discurso' o 'plegaria'. En la gramática, se usa para designar a la unidad mínima de expresión que tiene sentido completo y autonomía sintáctica. Esto quiere decir que la oración es el fragmento más pequeño del discurso que comunica una idea y que puede separarse del contexto sin perder su significado.


La oración se compone de palabras que se organizan según unas reglas gramaticales. Estas palabras pueden pertenecer a distintas categorías: sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres, artículos, preposiciones, conjunciones, adverbios, etc. Cada una de estas categorías tiene una función específica dentro de la oración y contribuye a formar el mensaje.


La oración se caracteriza por tener una estructura bimembre, es decir, está formada por dos partes principales: el sujeto y el predicado. El sujeto es quien realiza la acción o de quien se dice algo, y el predicado es lo que se dice del sujeto o la acción que realiza. Por ejemplo:


•  Juan (sujeto) come (predicado) una manzana.


•  La película (sujeto) me gustó (predicado) mucho.


Sin embargo, no todas las oraciones tienen sujeto expreso. A veces, el sujeto está implícito o se sobreentiende por el contexto o por la forma del verbo. Estas oraciones se llaman impersonales o unimembres. Por ejemplo:


•  Llueve (sujeto implícito).


•  Se vive bien aquí (sujeto indeterminado).


Las partes de la oración


Como hemos dicho, la oración se divide en dos partes principales: el sujeto y el predicado. A su vez, estas partes se pueden subdividir en otras más pequeñas que las complementan o modifican. Veamos cada una de ellas con más detalle.


El sujeto


El sujeto es la parte de la oración que indica quién realiza la acción o de quién se dice algo. Normalmente, aparece al principio de la oración y concuerda en número y persona con el verbo. El sujeto está formado por un sintagma nominal (SN), cuyo núcleo es un nombre o sustantivo, o bien un pronombre. Por ejemplo:


•  Mi hermano (SN) estudia medicina.


•  Él (SN) es muy simpático.


El núcleo del sujeto puede ir acompañado de otros elementos que lo complementan o modifican. Estos elementos pueden ser determinantes (artículos, posesivos, demostrativos, etc.), adjetivos (calificativos o posesivos), complementos del nombre (preposición + SN) o aposiciones (SN explicativo). Por ejemplo:


•  El perro (SN) blanco (adjetivo) de mi vecino (complemento del nombre) es muy juguetón.


•  Pedro (SN), mi amigo (aposición), tiene un coche nuevo.


El predicado


El predicado es la parte de la oración que indica lo que se dice del sujeto o la acción que realiza. Normalmente, aparece después del sujeto y contiene el verbo, que es el núcleo del predicado. El verbo expresa el tiempo, el modo y el aspecto de la acción o del estado del sujeto. Por ejemplo:


•  Mi hermano estudia (verbo) medicina.


•  Él es (verbo) muy simpático.


El verbo puede ir acompañado de otros elementos que lo complementan o modifican. Estos elementos pueden ser complementos directos (CD), complementos indirectos (CI), complementos circunstanciales (CC), complementos predicativos (CPred), complementos de régimen (CRég), complementos agentes (CAg) o atributos (Atr). Por ejemplo:


•  Mi hermano estudia medicina (CD).


•  Él es muy simpático (Atr).


•  Le regalé un libro (CI) a mi madre.


•  Ella llegó tarde (CC) al trabajo.


•  Lo encontré cansado (CPred).


•  Depende de ti (CRég).


•  La casa fue construida por los albañiles (CAg).


Los tipos de oración


Existen diferentes formas de clasificar las oraciones según distintos criterios. Algunas de las clasificaciones más habituales son las siguientes:


Según la intención del hablante


Las oraciones pueden clasificarse según la actitud o intención comunicativa del hablante. Así, podemos distinguir los siguientes tipos:


•  Oraciones enunciativas: expresan una afirmación o una negación sobre algo. Ejemplo: Hoy hace frío / Hoy no hace frío.


•  Oraciones interrogativas: plantean una pregunta al interlocutor. Pueden ser directas o indirectas. Ejemplo: ¿Qué hora es? / No sé qué hora es.


•  Oraciones exclamativas: expresan una emoción o un sentimiento con intensidad. Pueden ser directas o indirectas. Ejemplo: ¡Qué bonito es el paisaje! / Me dijo que qué bonito era el paisaje.


•  Oraciones imperativas: expresan una orden, una petición o un consejo al interlocutor. Ejemplo: Cierra la puerta / Por favor, cierra la puerta / Deberías cerrar la puerta.


•  Oraciones desiderativas: expresan un deseo o una esperanza sobre algo. Ejemplo: Ojalá apruebe el examen / Espero que apruebes el examen.


•  Oraciones dubitativas: expresan una duda o una posibilidad sobre algo. Ejemplo: Quizás vaya al cine / Tal vez llueva mañana.


Según la estructura sintáctica


Las oraciones también pueden clasificarse según su estructura sintáctica, es decir, según cómo se organizan sus elementos constitutivos. Así, podemos distinguir los siguientes tipos:


•  Oraciones simples: son aquellas que tienen un solo verbo y por tanto un solo predicado. Ejemplo: Pedro estudia mucho.


•  Oraciones compuestas: son aquellas que tienen más de un verbo y por tanto más de un predicado. Dentro de estas, podemos diferenciar entre:


•  Oraciones coordinadas: son aquellas en las que los predicados se relacionan mediante conjunciones coordinantes y tienen sentido independiente entre sí. Ejemplo: Pedro estudia mucho y Ana lee un libro.


•  Oraciones subordinadas: son aquellas en las que uno de los predicados depende del otro y forma parte de él como complemento. Ejemplo: Pedro estudia mucho para aprobar el examen.


•  Oraciones yuxtapuestas: son aquellas en las que los predicados se relacionan mediante signos de puntuación y tienen sentido independiente entre sí. Ejemplo: Pedro estudia mucho; Ana lee un libro.


Según el tipo de verbo


Las oraciones también pueden clasificarse según el tipo de verbo que contienen en el predicado. Así, podemos distinguir los siguientes tipos:


•  Oraciones copulativas: son aquellas que tienen un verbo copulativo (ser, estar o parecer) que une el sujeto con un atributo que lo califica o identifica. Ejemplo: Luisa es inteligente / Luisa está cansada / Luisa parece triste.


•  Oraciones predicativas: son aquellas que tienen un verbo predicativo que expresa una acción o un estado del sujeto y lleva otros complementos verbales. Ejemplo: Luisa corre rápido / Luisa duerme tranquila / Luisa come sano.


Según la voz verbal


Las oraciones también pueden clasificarse según la voz verbal que presentan en el predicado. Así, podemos distinguir los siguientes tipos:


•  Oraciones activas: son aquellas en las que el sujeto realiza la acción del verbo y concuerda con él en número y persona. Ejemplo: El niño rompió el jarrón.


•  Oraciones pasivas: son aquellas en las que el sujeto recibe la acción del verbo y no concuerda


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