Música-El xilófono

                               El xilófono

El xilófono: un instrumento de percusión con historia
El xilófono es un instrumento musical de percusión que pertenece al grupo de los idiófonos, es decir, aquellos que producen sonido por la vibración de su propio material. Está formado por un conjunto de láminas de madera, ordenadas según su tamaño y afinadas según un tono específico de la escala cromática. El orden de las láminas es similar al del teclado de piano. El xilófono se toca golpeando las láminas con dos baquetas, que pueden tener distintos tipos de cabezales según el sonido que se quiera obtener. El xilófono tiene un timbre más vivo que la marimba, otro instrumento similar pero con láminas más largas y resonadores debajo. Las notas del xilófono se sostienen menos que las de la marimba, por lo que se utiliza más para tocar melodías rápidas y brillantes.

El origen del xilófono se remonta a la antigüedad, y se cree que fue inventado de forma independiente en distintas regiones del mundo, como Asia, África y América. Su nombre proviene del griego ξύλον (xylon), que significa madera, y φωνή (phoné), que significa voz. Sin embargo, el término xilófono no se usó hasta el siglo XIX en Europa, cuando el instrumento se popularizó gracias a los viajeros y exploradores que lo trajeron de otras culturas.

Historia del xilófono
Xilófono asiático
Los primeros registros del uso del xilófono en Asia datan del siglo IX en China, donde se le llamaba qing o zing. Era un instrumento ritual utilizado en ceremonias religiosas y funerarias. Consistía en una serie de láminas de piedra o jade suspendidas sobre una caja de resonancia. Posteriormente, se sustituyeron las láminas por otras de madera o bambú.

El xilófono se extendió por otros países asiáticos, como Japón, Corea, Vietnam, Tailandia, Camboya e Indonesia. En cada región adoptó distintos nombres y formas, adaptándose a las tradiciones musicales locales. Algunos ejemplos son el ranat ek de Tailandia, el roneat ek de Camboya, el saron de Indonesia o el kayagum de Corea.

El xilófono asiático se caracteriza por tener una escala pentatónica (de cinco notas) o heptatónica (de siete notas), y por formar parte de conjuntos orquestales llamados gamelanes o pinpeat. Estos conjuntos incluyen otros instrumentos de percusión como gongs, tambores o címbalos, y suelen acompañar a danzas, teatros o ceremonias.

Xilófono africano
El xilófono africano tiene una larga historia y una gran variedad de formas y nombres según la región y la etnia. Se cree que se originó en el África occidental y central hace más de mil años, y que se difundió por todo el continente gracias a las migraciones y los intercambios culturales.

El xilófono africano suele tener una escala diatónica (de siete notas) o hexatónica (de seis notas), y puede tener desde cinco hasta veinticuatro láminas. Las láminas suelen estar hechas de madera dura como el ébano o el palisandro, y se colocan sobre una estructura de madera o bambú. Debajo de las láminas se ponen calabazas vacías o tubos de metal que actúan como resonadores y amplifican el sonido. Algunos xilófonos africanos tienen también membranas tensadas sobre los resonadores que producen un efecto zumbante al vibrar.

El xilófono africano es un instrumento social y comunitario, que se toca en grupo y en ocasiones festivas como bodas, nacimientos o cosechas. También tiene una función ritual y sagrada, ya que se cree que puede comunicarse con los espíritus ancestrales. Algunos tipos de xilófonos africanos son:

Mbila
Es un xilófono originario del pueblo chopi del sur de Mozambique. Tiene entre nueve y diecinueve láminas afinadas cromáticamente y resonadores hechos con calabazas cortadas por la mitad. Se toca con dos baquetas con cabezales envueltos en caucho. El mbila forma parte de una orquesta llamada timbila, compuesta por varios xilófonos de distintos tamaños y tonos que tocan melodías polifónicas y sincopadas.

Gyil
Es un xilófono originario del pueblo dagara del norte de Ghana y Burkina Faso. Tiene catorce láminas afinadas diatónicamente y resonadores hechos con calabazas enteras perforadas con agujeros cubiertos por membranas de araña. Se toca con dos baquetas con cabezales envueltos en tela o goma. El gyil suele tocarse en pareja, formando una unidad llamada kogyilu. El gyil acompaña a cantos, danzas y rituales funerarios.

Silimba
Es un xilófono originario del pueblo lozi del suroeste de Zambia. Tiene entre quince y veinticuatro láminas afinadas diatónicamente y resonadores hechos con tubos metálicos reciclados. Se toca con dos baquetas con cabezales envueltos en tela o goma. El silimba es el instrumento principal de la música lozi, que se usa para celebrar eventos sociales como bodas o iniciaciones.

Akadinda, amadinda y mbaire
Son tres tipos de xilófonos originarios del pueblo baganda del centro de Uganda. Tienen entre doce y veintidós láminas afinadas diatónicamente y sin resonadores. Se tocan con cuatro baquetas cada uno, dos para cada mano. Los akadinda son los más grandes y graves, los amadinda son los medianos y los mbaire son los más pequeños y agudos. Estos xilófonos forman parte de la música tradicional baganda, que se caracteriza por su complejidad rítmica y melódica.

Balo
Es un xilófono originario del pueblo mandinga del oeste de África. Tiene entre cinco y veintiún láminas afinadas diatónicamente o hexatónicamente y sin resonadores. Se toca con dos baquetas con cabezales envueltos en tela o goma. El balo es un instrumento solista que se usa para acompañar a cantantes o narradores.

Xilófono occidental
El xilófono llegó a Europa en el siglo XVI gracias a los viajeros portugueses que lo trajeron desde África e Indonesia. Sin embargo, no tuvo mucha aceptación hasta el siglo XIX, cuando algunos compositores románticos empezaron a usarlo para crear efectos sonoros exóticos o macabros en sus obras.





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